A pesar de la existencia de normas legales implementadas por el poder ejecutivo y acuerdos con la ciudadanía oaxaqueña, en el estado se siguen viendo montañas de basura y desperdicios en calles y demás lugares públicos, lo que llega a ser incluso perjudicial para la salud.
Haciendo referencia a lo que se cuestiona en el título y para no minimizar el problema presente en la comunidad oaxaqueña (y en muchas otras partes de México y el mundo) se debe decir algo al respecto, ¿qué tan mal estamos los oaxaqueños y personas en general para que se tenga que recurrir a medidas de sanción para dejar de TIRAR BASURA EN LA CALLE?, el motivo es sin duda la pésima educación ambiental que se tienen en nuestro estado, los niños no crecen apreciando a el medio ambiente, así que les da igual contaminar o no.
Si la juventud de hoy en día carece de una educación ambiental adecuada, con los temas vistos en la escuela al respecto al medio ambiente, deberíamos de tener por lo menos sentido común, sobre qué tan difícil puede ser para un ser humano perteneciente a una sociedad “desarrollada” en pleno siglo XXI el comprender dónde sí se tira la basura y dónde no; ¿dónde quedaron los miles de años de evolución humana? ¿Acaso esos también los tiramos a la calle, en una esquina o en jardineras?, hay que comprender la magnitud del asunto, darse cuenta de lo primitivo que nos comportamos y asimilar el hecho de que nos vemos en la necesidad de tomar medidas hasta cierto punto drásticas para hacernos notar el error.
En el estado de Oaxaca se generan en promedio mil 635 toneladas de basura al día, lo que representa el 1.5% del total nacional de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). Toda esta basura está destinada a llegar a uno de los 203 sitios de disposición final de residuos sólidos por medio de alguno de los 291 camiones recolectores con compactador, que ofrecen servicio gratuito. La basura que no depara en estos vertederos controlados, seguramente termina en alguno de los 20 mil 992 tiraderos de residuos sólidos a cielo abierto que “ofrece” el estado de Oaxaca localizados en cañadas, riberas, orillas de carreteras y calles, terrenos baldíos, entre otros. Las consecuencias de este tipo de tiraderos son la generación de fauna nociva transmisora de enfermedades, desequilibrio a los ecosistemas y afectaciones a la biodiversidad, problemas de salud pública por contaminación, etc. Por ello, la necesidad de implementar medidas reguladoras y más que nada sancionadoras a aquellos que ensucien y contaminen vías públicas o sectores territoriales no destinados para la acumulación de basura es inminente. Y no es mentira el hecho de que la gente piensa en las calles como basurero público, es común observar a decenas de personas al día tirar sus residuos en las calles, participando en el deterioro ambiental.
POR ENCIMA DE LA LEY
Algo que quizá sea desconocido por varios, es la existencia de normas legislativas que señalan y prohíben el desecho de residuos sólidos en lugares público; el infringir alguna norma significa imponer una sanción a la persona que realice tal acción. Del mismo modo que se penaliza el hecho de que alguien conduzca bajo efectos del alcohol, altere la vía pública o maltrate animales, por el hecho de haber normas que lo señalen, se debe penalizar el tirar basura en lugares ajenos a los correspondientes.
La Ley 120-99 del Congreso Nacional en sus 9 artículos prohíbe a toda persona física o moral tirar desperdicios sólidos y de cualquier naturaleza en calles, aceras, parques, carreteras, contenes, caminos, balnearios, mares, ríos, etc., estableciendo que el cumplimiento de esta ley será responsabilidad exclusiva de los ayuntamientos correspondientes y de la Policía Nacional, esto último, basándose en lo que enuncia el Artículo 115 Constitucional en su sección número III, que establece que los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos, entre los que destacan la limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos.
Otro lineamiento legal es la Ley General Para La Prevención Y Gestión Integral de Los Residuos publicada el 8 de octubre de 2003 que se refiere a la protección al ambiente en materia de prevención y gestión integral de residuos, en el territorio nacional.
Por último, se encuentra la Norma Oficial Mexicana NOM-161-SEMARNAT-2011, que establece los criterios para clasificar a los residuos de manejo especial y determinar cuáles están sujetos a plan de manejo; el listado de los mismos, el procedimiento para la inclusión o exclusión a dicho listado; así como los elementos y procedimientos para la formulación de los planes de manejo.
Por lo tanto, claro que sería justa una sanción a las personas que continúen realizando dichas actividades ilícitas, puesto que al existir estas normas y leyes y no cumplirlas, se estaría pasando en alto a la ley misma.
EL SÍ A LA MULTA
Enfocándonos a la población oaxaqueña, el hecho de proponer multar a las personas que tiren sus residuos de manera inadecuada parece bastante sensato porque si hay algo que le duele a Oaxaca, es la economía. Con un salario mínimo de $102.68 (eso aunado a la inmensa cantidad de empleos no formales presentes en la entidad) que realmente no rinde, el hecho de desprender cierta cantidad monetaria con una multa por tirar basura inadecuadamente, haría que las personas se preocuparan un poco más por como manejan sus residuos para evitar dicha infracción, condicionando de algún modo a dejar de hacer dichas prácticas.
Drástico si quieren verlo así, pero necesario. Necesario para dejar de contemplar pequeños montes de basura colocados en las esquinas afuera de nuestras casas o en las vías públicas de nuestra ciudad, además, para disminuir el fuerte impacto que presenta en el ambiente y en nuestra salud.
Con multas o con muchas otras medidas se tiene que erradicar este problema, aunque parezca exagerado, al fin y al cabo que el fin justifica los medios.
La crisis ambiental que Oaxaca vive en la actualidad es ocasionada por nosotros mismos y lo peor es que no abrimos los ojos, ¡caray! estamos asesinado a la madre naturaleza, la mala educación ambiental y la poca concientización que presentamos son la principal causa; a este paso Oaxaca dejará de ser el estado con mayor biodiversidad del país pronto, es horrible ver a gente tirar sus botellas, cáscaras de fruta, papeles, envolturas, etc, en las banquetas, o en cualquier parte de un sitio publico, analiza esta situación y dirás: "Diablos, ¿tan jodida esta nuestra sociedad?, unámonos y ayudemos a nuestro planeta, no necesitas pagar multas para entender ¿o sí?, Oaxaca sufre y te necesita a tí.
REFERNECIAS:
Cuitláhuac A. (14 octubre 2018) recuperado el 12 de mayo de 2019 de:
SEGOB (12 noviembre 2013) recuperado el 12 de mayo de 2019 de:
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