Sevitra, IEEPO, Medio Ambiente, SSO y el ayuntamiento de Oaxaca, entre otras dependencias, conocieron un reporte sobre la alta contaminación registrada en la capital del estado a principios de enero y, sin embargo, omitieron informar a la población para que tomara medidas de precaución.
En nuestro estado hoy en día hay una enorme cantidad de tránsito vehicular, en mayor parte en la zona metropolitana, pues se estima que viven alrededor de 700 personas, sin embargo, existen más de 270 mil automotores. Esto cada año se vuelve un gran problema debido a la falta de distribuidores viales y falta de educación ambiental en las personas ya que algunas no verifican el mantenimiento de sus automóviles.
En los primeros días de marzo, la zona metropolitana de la ciudad de Oaxaca alcanzó altos niveles de contaminación a causa de incendios forestales y la endeble regulación sobre la contaminación emitida por vehículos de motor, entre otros factores, no obstante, ninguna autoridad informó a la población para que tomara medidas de precaución –como evitar realizar actividades físicas prolongadas al aire libre-. Diariamente en nuestra ciudad circulan alrededor de 190 mil vehículos en las calles del estado, lo que se vuelve un problema aún más grande son los transportes públicos como taxis y “urbaneros”, estos últimos siendo los que mayor contribuyen a la contaminación. La falta de conciencia en las personas sobre este problema que contribuye a la contaminación ambiental es crítico, a pesar de que se han invertido millones de pesos para las llamadas “ciclovías”, en la actualidad están abandonadas y por otro lado no son respetadas por motociclistas, taxistas y camiones lo que provoca un mayor riesgo a su salud de los ciclistas.
El plan de contingencia –elaborado por la Secretaría de Vialidad y Transporte, Policía Vial, Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), Secretaría de Salud de Oaxaca (SSO), Protección Civil, municipio de Oaxaca de Juárez y la Secretaría de Medio Ambiente- reportó que el pasado 3 de marzo el semáforo de contaminantes se quedó dos niveles por debajo de emitir una luz roja por contingencia ambiental.
Entre las principales causas del aumento de la contaminación se encuentra el uso de unidades de automotor y la falta de verificación. Los verificentros de la ciudad de Oaxaca reportan que apenas el 30 por ciento de los vehículos particulares están verificados; el porcentaje baja respecto a las unidades del transporte público, del cual solo 20 por ciento de las unidades ha sido verificada.
ESTUDIO DE EMISIONES Y ACTIVIDAD VEHICULAR EN LA CIUDAD DE OAXACA DE JUÁREZ
En un estudio de emisiones y actividad vehicular en la ciudad de Oaxaca de Juárez, realizado en 2012 por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la dirección de Investigación sobre la Contaminación Urbana y Regional (DGICUR) y la dirección de Investigación sobre la Calidad del Aire (DICA), revela que los vehículos modelo 1998 y anteriores que circulan en Oaxaca son más contaminantes que los modelos posteriores.
Especifica que la flota vehicular de Oaxaca está compuesta por 64% de automóviles compactos y subcompactos, 15% son SUV y VAN, las pick up representan el 19% y el resto (2%) corresponde a camiones de carga y transporte público.
El 76% de los vehículos tiene una antigüedad de nueve años o menor, 24% tiene 10 años o más. Respecto a la actividad vehicular, los automóviles recorren 53 kilómetros al día, las pick up 76; las SUV y VAN 61. En cuanto a la procedencia, el 94% de la flota es de origen nacional y el 6% son vehículos importados, principalmente de Estados Unidos. De acuerdo con el análisis, los taxis presentaron emisiones de contaminantes mayores que los vehículos particulares, por lo que señalan la necesidad de reforzar el programa de verificación vehicular, así como diseñar e implementar medidas para que los ciudadanos mantengan en buen estado su vehículo y se fomente el uso del transporte sustentable.
OAXACA SIN CULTURA AMBIENTAL
Los trabajadores de los verificentros que operan en la ciudad de Oaxaca, conocidos como medios y procedimientos tecnológicos (MPT), señalan que de todas las unidades particulares y transporte público que circula en la entidad, solo un 30 por ciento cumple con la verificación vehicular. Las unidades que incumplen con este servicio son en mayor número las del transporte público como urbanos, suburbanos, taxis y mototaxis, así como las que se encuentran emplacadas en otros estados.
A los ciudadanos que pagan tenencia en Oaxaca también se les cobra por concepto de verificación, por lo cual, durante el primer semestre del año, al llegar a los verificentros solamente tienen que mostrar el recibo de sus pagos de tenencia, tarjeta de circulación y licencia de conducir. Para los que emplacaron en otros estados, en caso de no verificar en las zonas que les corresponde, tendrán que acudir a la Secretaría de Finanzas para solicitar una orden por verificación voluntaria con un costo de 803 pesos. Los verificentros de Oaxaca cuentan con un sistema denominado pruebas estáticas que únicamente son reconocidas en los estados de Puebla, Veracruz y Chiapas, entre otros.
En los estados como el Estado de México, Puebla y la Ciudad de México se utiliza un sistema denominado prueba dinámica, por lo tanto, las verificaciones se encuentran homologadas.
Si no hacemos algo al respecto nos veremos en la lamentable situación que a presento la ciudad de méxico desde ya varios años atrás, busquemos alternativas ecológicas para disminuir las concentraciones de dióxido de carbono, cuidemos lo que tenemos, abramos los ojos y hay que detener esta maldita contaminación que tanto mal le provoca a la madre naturaleza.
REFERENCIAS:
- Más P. Salud ambiental, desarrollo humano y calidad de vida. Capítulo 20. Monografía en Internet. Instituto Nacional de Ecología de México, 2005. Disponible en URL : http://www.ine.gob.mx/ueajei/publicaciones/libros/363/cap20.html#top
- Téllez-Rojo MM, Romieu I, Ruiz-Velazco S, Meneses-González F, Hernández-Avila M. Efecto de la contaminación ambiental sobre las consultas por infecciones respiratorias en niños de Ciudad de México. Sal Publ Mex. 1997;39:513-22.
Es decepcionante como es que hemos destruido lo más valioso que tenemos que es la naturaleza, la que nos da vida, algún día nos arrepentirenos.